lunes, 23 de febrero de 2015

Un ligero botín


                                   Jardines Topotepuy



Aquel día, nadie notó que Antonieta se llevó tantos cantos como plumas, tantas sonrisas como nubes y tantos recuerdos como pétalos había en aquel lugar. Y es que con su varita era tan rápida, ligera y sutil como las alas de un colibrí.

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