viernes, 3 de octubre de 2014

Cuestión de L-Azar

    Avenida Boyacá (Cota Mil)

A él no le gusta usar sombreros de mago, prefiere lucir su brillante calvicie y aunque tiene antenas nunca las muestra. La pieza preferida en su atuendo de trabajo son sus zapatos, porque en ellos esconde sus polvos de la risa: un color para cada tipo de carcajada. Y la más importante, su caja mágica, con la que hace gala de sus dotes de alquimista, y transforma pensamientos en imágenes que hablan.

Esta peculiar criatura -que es de otro planeta- tiene nombre: L-Azar. De mente ágil y espíritu de superhéroe, es miembro de la Flota Interestelar de Magos y estaba aquí, en este, nuestro pequeño y tropical planeta cumpliendo una importante misión.

Pero, como nada es al azar, a este mago -de-otro-planeta- llamado L-Azar le tenían preparado otro plan:
- Prepara tus artilugios L-Azar...
Le dijo un día el capitán de la Flota Interestelar de Magos.
- En otro lugar de la galaxia esperan por ti.

Y fué así como una mañana, L-Azar partió en su cápsula espacial, cargado con su colección de divertidos artefactos, sus zapatos de colores, su libro de hechizos, su caja mágica y sus antenas -escondidas-, a surcar el espacio. 

En nuestro pequeño y tropical planeta quedaron guardadas todas las imágenes parlantes que salieron de su caja mágica, todas las carcajadas que logró con sus mágicos polvos de colores, toda la buena energía que sembró en cada palabra y sobre todo...esperanza.

En aquel otro planeta, al sur de la galaxia, una montaña rusa de emociones aguardaba por él.