jueves, 25 de septiembre de 2014

Cuento improvisado sin mirar para los lados


                       Ludoteca Los Palos Grandes


Había una vez una reina que quiso construir una casa para los monstruos de su mágica comarca. Entonces el gato y el oso se ofrecieron para hacer una torta de bienvenida. Llamaron a su amigo el ratón, experto en repostería y se pusieron manos a la obra. Todo iba muy bien hasta que vieron que faltaba uno de los ingredientes: el huevo. Entonces, fueron a la casa del árbol, donde quedaba el expendio de víveres de la comarca. En el camino se encontraron a Doña Tortuga, quien lenta pero decididamente se preparaba en su taller, "La pirámide",  para construir el árbol más grande y bonito para Navidad. Ese fué el pedido que le hizo por teléfono Sandorio, rey que habitaba en un fantástico castillo de arena en medio del desierto, para adornar su reino. Pero como todavía falta tiempo para la Navidad, ¿que tal si nos vamos a la fiesta de bienvenida a los monstruos y probamos esa rica torta, que ya debe estar lista? 


miércoles, 3 de septiembre de 2014

El Amor entra por la nariz



...y fué así como aquella mañana, en la calidez de la cocina, Doña Flora y el Sr. Ajo juntaron sus aromas para ser felices.

Grullas de papel volador

Las grullas conocían el camino a casa, pero decidieron tomarse unas vacaciones y volar en el cielo de aquel lúdico lugar, lleno de elfos, magos y hadas madrinas.




                         Ludoteca Los Palos Grandes

El laberinto

Cuando apenas comenzaba la tarde, justo a esa hora en la que suele tomar café, Antonieta llegó a la plaza central de Ludolandia. Era ahora el momento de concentrarse y encontrar entre aquel laberinto, el camino correcto para llegar a los elfos, que esperaban ansiosos para aprender a pintar con luz....truco favorito de su maestra.




                            Plaza Los Palos Grandes

Demasiada dulzura...




De sólo un detalle no se percató Antonieta cuando compró, en aquel bazar de brujas, su nueva plataforma teletransportadora N° 2 con sabor a chocolate: debía mantenerla alejada de las hormigas.


                                      Escuela Foto Arte, Altamira

El Monstruo Comelibros

Ya a estas alturas de la historia, el Monstruo Comelibros había perdido la cuenta de los acentos que se había comido. Pero es que...¿cómo resistirse a su plato predilecto?


martes, 2 de septiembre de 2014